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Energía por gravedad

energia masiva
Bloques de concreto se elevan 35 pisos y permanecen suspendidos

Baterías de gravedad casi listas para usar. La idea es levantar un gran peso de concreto con una polea usando el viento o la energía solar y luego dejarla caer para que libere su energía haciendo girar unas turbinas y generar electricidad según la demanda. Cada bloque pesa 35 toneladas con gravedad específica doble la del agua. Es energía renovable que utiliza material desechable pues los bloques están hechos de materiales de desecho.

Los bloques se elevan 35 pisos y permanecen suspendidos disponibles hasta que se necesite su energía. Los bloques tendrán una capacidad de almacenamiento de hasta 80 megavatios-hora y podrán descargar continuamente de 4 a 8 megavatios durante 8 a 16 horas. El ahorro de energía es del 70 % comparado con los sistemas actuales y se basa en la eficiencia combinada del sistema con la falta de degradación de la capacidad de almacenamiento a lo largo del tiempo.

Un sistema de 400 pies de altura se está construyendo en China y tiene una capacidad de almacenamiento de 100 megavatios-hora, que puede alimentar 3400 hogares por día, y otro sistema en Texas de 460 pies de altura con una capacidad de 36MWh.

Ver video desde Energy Vault Resiliency Center

Cómo hace mi perro para saber que un misil viene hacia nosotros?

sensibilidad de los perros
allá vieneeeee … humanos!

Aunque existe la creencia común de que los animales tienen un “sexto sentido” para el peligro, incluyendo los desastres naturales, no hay evidencia científica de que los perros puedan detectar específicamente un misil entrante de la forma imaginable (es decir, saber que es un misil o su trayectoria).

Sin embargo, los perros poseen sentidos increíblemente agudizados que les permiten percibir cosas que los humanos no pueden, y estas habilidades podrían llevarlos a reaccionar ante una situación que podría estar relacionada con un misil entrante, incluso si no comprenden la naturaleza exacta de la amenaza. Así es como:

Audición excepcional: Los perros pueden oír frecuencias mucho más altas que los humanos (sonidos ultrasónicos) y captar ruidos sutiles y distantes que nosotros no percibiríamos. Un misil en vuelo, especialmente uno grande, generaría un sonido significativo, incluyendo vibraciones de baja frecuencia, mucho antes de que fuera audible para el oído humano.

Olfato agudo: El olfato de un perro es muy superior al de un humano (hasta 10.000 veces más agudo). Si bien es improbable que un misil tenga un “olor” específico que reconozcan como una amenaza, cualquier sustancia química asociada a su propulsión o carga, o incluso cambios en la composición del aire debido a su paso, podría ser detectable por un perro muy sensible.

Sensibilidad a las vibraciones: Los perros pueden percibir sutiles vibraciones del suelo o cambios en la presión atmosférica que son imperceptibles para nosotros. Un misil que se aproxima crearía vibraciones en el aire y potencialmente en el suelo a medida que se desplaza, que un perro podría percibir.

Detección de cambios ambientales: Los perros están muy en sintonía con su entorno y pueden notar ligeros cambios de temperatura, presión atmosférica o cargas electrostáticas. Si bien estos suelen estar relacionados con fenómenos meteorológicos, teóricamente podrían producirse cambios extremos con un objeto muy grande y en rápido movimiento.

Leyendo el comportamiento humano: Quizás lo más importante es que los perros son increíblemente perceptivos a las emociones y el lenguaje corporal humanos. Si las personas a su alrededor se agitan, temen o estresan debido a una amenaza inminente (aunque los humanos no sepan conscientemente por qué), un perro puede captar estas señales y ponerse ansioso o alertarse.

Así, aunque tu perro no diría “¡Mira, un misil!”, podría inquietarse, ladrar, gemir, esconderse o mostrar otros comportamientos inusuales en respuesta a las sutiles señales sensoriales que preceden o acompañan a dicho evento. Son sus sentidos agudos y sus reacciones instintivas a las anomalías percibidas lo que los hace parecer tener un “sexto sentido” para el peligro.

Han habido casos en que un perro sabe cuando va a ocurrir un derrumbe o avalancha y salva a los humanos.

Cortesía de Gemini